Misofonía: Un Trastorno Desconocido que Puede Condicionar Tu Vida
La misofonía es un trastorno neurológico caracterizado por una hipersensibilidad extrema a ciertos sonidos, como masticar, respirar o teclear, que provoca reacciones emocionales intensas como ansiedad, ira y estrés. A pesar de que es un trastorno real, la misofonía sigue siendo poco comprendida, lo que provoca aislamiento y falta de apoyo para quienes lo padecen. Las personas con misofonía enfrentan serios problemas de salud mental, como síntomas depresivos y ansiedad constante ante sonidos desencadenantes, además de conflictos familiares y sociales debido a la incomprensión de su entorno.
La falta de conocimiento sobre la misofonía se debe a varios factores clave:
No está formalmente reconocida como un trastorno médico. Esto ralentiza su estudio, diagnóstico y tratamiento adecuado.
Desconocimiento generalizado. Muchas personas que la padecen no saben ni siquiera que tiene un nombre, lo que dificulta la búsqueda de ayuda.
Dificultad para explicarla. Para quienes no la padecen, la misofonía puede parecer una “manía” o una simple molestia, lo que genera incomprensión. Muchas veces, las personas que sufren de este trastorno se enfrentan a comentarios como: “A mí también me molestan ciertos sonidos, pero no me pongo así”, lo que puede ser doloroso, ya que minimiza una condición que impacta profundamente su calidad de vida. Este tipo de comentarios no solo invalidan las experiencias de quienes padecen misofonía, sino que refuerzan el estigma que rodea el trastorno.
Escasa visibilidad en medios de comunicación. La falta de información pública contribuye a que no se le dé la atención que merece. Aunque cada vez los medios se están interesando más por esta condición, aún queda mucho recorrido para darla a conocer.
Además de estos factores, quienes padecen misofonía deben lidiar con los efectos emocionales y sociales del trastorno, así como con la incomprensión de su entorno. Algunos testimonios de personas afectadas reflejan lo difícil que puede ser convivir con esta condición:
🗣️ “Me llamaban tiquismiquis porque no soportaba los sonidos de la comida.”
🗣️ “Se enfadaban conmigo cuando me tapaba los oídos o me iba de la mesa.”
🗣️ “En la oficina pensaban que exageraba cuando pedía cambiar de sitio.”
A menudo, las personas que padecen misofonía se sienten invisibles y aisladas, especialmente porque la sociedad tiende a ver estos comportamientos como exagerados o incontrolables.
Este sentimiento de ser incomprendido puede ser aún más doloroso porque quienes lo sufren no encuentran un respaldo adecuado ni en su entorno cercano ni en los profesionales de la salud.
La misofonía y el miedo al juicio social
Uno de los aspectos más desafiantes de la misofonía es que muchas personas que la padecen prefieren vivir en silencio por miedo al juicio social.
Al no encontrar un diagnóstico claro y enfrentarse a la incomprensión generalizada, las personas con misofonía tienden a esconder sus síntomas y, a menudo, se sienten avergonzadas. Esto se debe, en gran parte, a que la sociedad tiende a desvalorizar el trastorno. Comentarios como “A mí también me molestan ciertos sonidos y no me pongo así” son frecuentes, lo que genera la sensación de que sus experiencias no son válidas o que están exagerando.
Esto contribuye a un círculo vicioso de silencio y sufrimiento, ya que quienes padecen misofonía temen ser catalogados como “demasiado sensibles” o “difíciles”.

¿Cómo afecta la Misofonía a la vida diaria?
Las personas que padecen misofonía experimentan una fuerte respuesta emocional a ciertos sonidos, como si estuvieran enfrentándose a una amenaza. Esto puede generar una serie de consecuencias en su vida cotidiana:
Estrés constante y ansiedad anticipatoria: El temor a escuchar sonidos desencadenantes provoca angustia, lo que hace que la persona se sienta constantemente en alerta.
Dificultades en el ámbito laboral: Los ambientes ruidosos, como oficinas o reuniones, se convierten en un desafío constante para quienes sufren misofonía. Esto puede dificultar la concentración y reducir la productividad.
Conflictos en relaciones personales: La incomprensión de amigos y familiares puede generar tensiones. Muchas veces, los seres queridos no entienden por qué ciertos sonidos pueden desencadenar una reacción tan intensa.
Aislamiento social: Las personas con misofonía suelen evitar ciertos lugares o situaciones sociales donde los sonidos problemáticos puedan aparecer. Esto puede llevar a un aislamiento emocional y social, ya que se evita la interacción con otras personas por miedo a ser expuestos a ruidos que resultan insoportables.
La ciencia empieza a prestar atención a la misofonía
En los últimos años, la investigación sobre la misofonía ha aumentado considerablemente. Estudios recientes han demostrado que este trastorno no se limita a una simple aversión a los sonidos, sino que está asociado con diferencias en la conectividad cerebral. Se ha observado que las personas con misofonía tienen una mayor actividad en las áreas cerebrales responsables de procesar sonidos y emociones, lo que explica por qué ciertos ruidos pueden desencadenar una reacción tan intensa.
Aunque la investigación está avanzando, aún falta mucho por hacer. Al igual que la depresión en el pasado, la misofonía no recibe la atención que merece, lo que puede llevar a diagnósticos erróneos y una falta de opciones de tratamiento.

Como afecta la misofonía a la salud emocional
Si alguna vez has oído a alguien cercano decir frases como:
🗣️ “No entiendo por qué te molesta tanto ese sonido, es solo un ruido normal.”
🗣️ “A mí también me molestan ciertos ruidos, pero no me afecta tanto, ¿por qué no puedes soportarlo?”
🗣️ “Seguro que si lo intentas un poco más, te acostumbras a esos sonidos.”
🗣️ “No es para tanto, hay gente con problemas más serios que ese ruido.”
No lo ignores ni lo minimices. El sufrimiento de las personas con misofonía es real y mucho más profundo de lo que estos comentarios reflejan. La misofonía no es una simple molestia pasajera, sino un trastorno neurológico serio que afecta profundamente la calidad de vida de quienes lo padecen. Y este trastorno auditivo puede empeorar aún más cuando se enfrenta a la incomprensión de quienes lo rodean.
Las personas con misofonía no solo luchan contra sonidos que les parecen insoportables, sino que también deben lidiar con la incomprensión social. Este trastorno auditivo puede generar aislamiento emocional y sentirse incomprendidos por aquellos que consideran que la respuesta ante ciertos ruidos es una exageración. La misofonía es una condición que merece ser reconocida y tratada con seriedad.
¿Qué es la misofonía? Definición y síntomas del trastorno auditivo
La misofonía es un trastorno auditivo que se caracteriza por una hipersensibilidad extrema a ciertos sonidos, como masticar, respirar, teclear o incluso pequeños ruidos cotidianos que para la mayoría pasan desapercibidos. Este trastorno puede desencadenar reacciones emocionales y fisiológicas intensas, tales como ansiedad, ira, malestar, o incluso pánico. Las personas con misofonía experimentan respuestas emocionales tan intensas ante ciertos ruidos, como si se tratara de una amenaza real, lo que provoca estrés y angustia constante.
Es importante destacar que la misofonía no es una simple manía ni una exageración. Es un trastorno neurológico legítimo que afecta a muchas personas en todo el mundo, y su impacto va más allá de los síntomas físicos. Las personas con misofonía pueden experimentar serias dificultades en su vida diaria debido a la intensidad de su sensibilidad a los sonidos.
¿Cómo afecta la misofonía a la salud emocional y psicológica?
El impacto de la misofonía en la salud mental y emocional puede ser profundo y duradero. Este trastorno auditivo no solo genera molestias inmediatas sino también efectos secundarios que pueden afectar la salud psicológica de quienes lo padecen. Los síntomas psicológicos de la misofonía son diversos y pueden incluir:
Ansiedad constante: Las personas con misofonía temen anticiparse a los sonidos desencadenantes, lo que genera un estrés constante. Este miedo se puede transformar en ansiedad crónica, afectando la calidad de vida.
Estrés fisiológico: La reacción ante los sonidos molesto activa el sistema nervioso autónomo, lo que desencadena respuestas físicas como un aumento del ritmo cardíaco, sudoración excesiva, temblores, y necesidad de huir.
Síntomas depresivos: La incomprensión social y el aislamiento emocional pueden desencadenar síntomas de depresión. Las personas con misofonía a menudo se sienten frustradas, triste y desesperanzadas debido a la falta de apoyo emocional y la imposibilidad de compartir su experiencia con los demás.
Conflictos familiares y sociales: La misofonía también puede generar problemas de relación. Las personas que padecen este trastorno auditivo pueden tener dificultades para mantener una convivencia con amigos, familiares y compañeros de trabajo. Los conflictos surgen cuando las reacciones emocionales ante los ruidos no son entendidas por los demás, quienes pueden verlas como exageradas.
La misofonía es mucho más que un simple trastorno auditivo. Es una condición que afecta la salud mental, las relaciones personales, y la capacidad de llevar una vida diaria tranquila.
Acciones para hacer visible la misofonía y obtener el tratamiento adecuado
Para garantizar que las personas con misofonía reciban el diagnóstico y tratamiento adecuado, es esencial tomar acciones importantes:
✔️ Aumentar la visibilidad de la misofonía en medios de comunicación y redes sociales, para que más personas reconozcan este trastorno auditivo.
✔️ Fomentar la investigación científica para desarrollar tratamientos efectivos para la misofonía y mejorar la calidad de vida de quienes la padecen.
✔️ Capacitar a los profesionales de la salud (psicólogos, psiquiatras y otorrinolaringólogos) para que puedan identificar los síntomas de la misofonía y brindar el apoyo necesario.
✔️ Crear comunidades de apoyo donde los pacientes puedan compartir sus experiencias y recibir orientación para afrontar los efectos psicológicos de la misofonía.
Como psicólogas PSICOLOGAS ESPECIALISTAS EN MISOFONÍA nuestra misión es visibilizar este trastorno auditivo y proporcionar las herramientas necesarias para mejorar la calidad de vida de quienes lo padecen. La misofonía no es un capricho ni una “exageración”, sino un trastorno real que debe ser tratado con la seriedad que merece.
No estás solo/a: apóyate en recursos para tratar la misofonía
Si te has sentido identificado/a con lo que has leído, no estás solo/a. En www.celiamisofonia.com, seguimos compartiendo información valiosa, estrategias y apoyo emocional para quienes conviven con este trastorno auditivo. ¡Juntos podemos hacer visible la misofonía y garantizar que quienes la padecen reciban el tratamiento adecuado!
