Skip to content Skip to footer

Adiós, misofonía

“Crees que no hay solución, que esto solo puede ir a peor durante el resto de tu vida.

Maldices tu existencia desde aquel día que esto empezó, con 12 años, y desearías quedarte sordo antes de soportar esta tortura el resto de tu vida. Te da miedo salir, quedar con amigos, dar un paseo…

Has renunciado a la mayor parte de tu vida, a lo más normal de la existencia.

Sabes que en cualquier momento tu vida se convierte en un infierno. Una simple caminata por el monte, en el bar tomando una cerveza o leyendo tranquilamente en tu casa. De repente, lo escuchas.

Da igual lo que estuvieses haciendo, da igual tu estado de ánimo, da igual que hasta entonces estuvieras teniendo un día maravilloso. Todo se acabó.

Ya solo existe ese maldito ruido, nada más. No ves, no escuchas otra cosa, no sientes nada que no sea tu cabeza ardiendo mientras persiste.

Y una vez ha terminado, no puedes concentrarte en nada, solo piensas en lo mal que lo has pasado y estás alerta ante la mínima posibilidad de que se repita. Tus únicos aliados, tus auriculares con cancelación de ruido.

Sin embargo, tengo que decirte que no tienes por qué vivir así.

Que se puede vivir con normalidad, sin tener siempre esta espada de Damocles pendiendo sobre tu cabeza.

Parece imposible, lo sé. Ya no concibes sino un futuro en el que esto vaya a peor. 

Pero se puede. Puedes volver a salir sin miedo, puedes ir a trabajar sin pensar en las canciones que cantarán o silbarán tus compañeros, o en cómo se portará la gente en el tren. Puedes ir al campo sin pensar si las motos o los “domingueros” gritones arruinarán el mejor momento de la semana.

No es fácil, ya digo que no hay milagros. Hay que buscar ayuda, y hacer un gran esfuerzo. Pero hay que hacerlo, dar el primer paso. Aceptarlo. Saber que es algo que va a estar contigo, pero con quién podrás llegar a convivir.

Dejar de maldecirte por tu mala suerte, adoptarlo como un reto, posiblemente uno de los mayores de tu vida y ponerte a trabajar en ello.

Será un camino largo, pero… ¿Acaso no te gustan los retos? ¿Acaso tu ideal de vida ha sido quedarte de brazos cruzados mientras la misma se desmorona?

Hazlo.

Retoma el control de tu vida. Cuanto antes lo hagas, antes empezarás a ver luz en este infierno”.

A.D.

La misofonía tras la terapia

He pasado la mayor parte de mi vida pensando que era rara, que tenía algún problema que me hacía ser muy “especialita”, “quejica” y huyendo de cosas que para mí eran insoportables y que me hacían la vida muy difícil.

Ciertos sonidos como el de los relojes de pared, los ronquidos o el carraspeo me producían una incomodidad, un malestar y una respuesta casi violenta que me hacían huir del lugar donde se estaban produciendo cuando era posible o sufrir y desquiciarme cuando no lo era.

Hace unos meses descubrí casualmente, buscando algo en internet, que lo que me pasaba tenía nombre y le ocurría a otras personas.

Era misofonía. Así que me puse a buscar la forma de ponerle remedio y encontré a Celia, una psicóloga especialista en misofonía y mi vida empezó a cambiar.

Tras unos meses de terapia puedo decir que es posible. Que ya no percibo los ruidos como algo insoportable y amenazante sino como simples sonidos, a veces molestos, pero soportables. Y en momentos puntuales en que no es así, como un malestar que puedo gestionar y controlar.

No puedo estar más feliz y agradecida porque ahora mi vida diaria es más fácil y agradable. Porque ahora por fin puedo volver a hacer cosas antes impensables, como ir de viaje y dormir con mi pareja en un hotel sin sentir pánico al pensar que si empieza a roncar no puedo huir.

R.C.

Carta a la misofonía

“Es cierto, la misofonía es la ira ante un sonido concreto que a los demás les parece inofensivo pero que a ti te paraliza y te arruina la vida y tu carácter. Y mi oído así lo recibe, porque cada vez que lo oigo va a ir directo a mi amígdala (Dios sabe por qué) y me quiere convertir en Mr. Hyde.

Pero… ¿Y si encuentras un profesional que lo entienda, que sepa tratarlo, que no lo catalogue como manía ,TOC, obsesión o histerismo?

Yo encontré eso en Celia. Tras muchos psicólogos y exposiciones horrorosas, Celia comprendió mi problema. Tengo misofonía, no soy misofónica. La misofonía no define mi personalidad. Eso lo entendí con ella. Y sí, te digo que como el alcohol o la drogadicción, puedes convivir con ello, restaurar tu vida y volver a ser feliz.

Aceptarla, cambiar tu actitud ante esos sonidos, y aprender a manejar la ansiedad que en esos momentos se genera.

Sé que la primera reacción es huir, pero aprendes a no hacerlo, si aprendes a cómo gestionar esa ansiedad, te vas acostumbrando y dominándola.

Poco a poco, vas entendiendo como ese sonido disparador solo es un sonido, un momento y que no define tu vida. Poco a poco, vas avanzando.

Y si en tu caso también sufres misoquinesia (que es lo mismo pero asociado a la visión del disparador), también puedes aprender como desviar tu atención y seguir con tu vida.

Esto que te cuento no fue de la noche a la mañana. Lo conseguí en meses, casi un año. Sin embargo, ahora puedo llevar una vida normal, con mi marido, feliz, pudiendo estar, pasear, salir… Atrás quedaron ataques de pánico y ansiedad.

No te voy a mentir, a veces asoman, pero vuelvo a observar los pensamientos, los agradezco, los dejo pasar y sigo con mi vida.

Y contrario a lo que muchas veces pensamos, hay muchísima gente con misofonía, aunque nosotros nos creemos únicos. La verdad es que encontrar a alguien que la entienda en España es dificilísimo.

Gracias Celia por entenderme y molestarte en creernos y no precipitarte en diagnosticarnos. De tu mano, profesionalidad y humanidad espero que ayudes a más gente.

Ánimo a todos de todo corazón. De todo se sale pero con esfuerzo y tiempo.”

A.I

Opiniones

Y un día descubrí que existía la misofonía y pensé qué hago ahora, dónde pido ayuda, me sentía perdida..
Mi gran suerte ha sido encontrar a Celia, ha sido la persona que me ha acompañado en este camino hacia la liberación de algo tan duro y desconocido para mí y que pensaba que nunca podría solucionar.
Celia ha sabido acompañarme en terapia y me ha dado herramientas para saber gestionarlo.
No acostumbro a dar opiniones en internet pero en esta ocasión estoy tan feliz y llena de agradecimientos hacia Celia que estoy escribiendo estas líneas para que pueda ayudar a otras personas que lo sufran y sepan que sí se puede hacer algo.
Gracias Celia por tu empatía, tu paciencia, profesionalidad y amabilidad que se viste con tu gran sonrisa y que me ha hecho sentir tan cómoda! Tu labor es excepcional, te deseo mucho éxito porque te lo mereces! Gracias de corazón!

Monic

Monic

Acudí a Celia después de pasar por otras terapias Celia es cercana, empática y una gran profesional Mi terapia fue online pero no desmerece de una cita presencial. Lo que más me gustó es que de verdad sientes que le importas y que quiere ayudarte con todas sus ganas Experta en misofonía fue una de las pocas psicólogas que sabían y entendían mi problema ,lo que fue un alivio para mí, ya de entrada Sin dudarlo recomiendo a Celia por su profesionalidad, honestidad y empatía y cómo conocedora de la misofonía. Le estaré siempre agradecida

I. A.

I. A.

Celia es una excelente profesional, siempre con un trato impecables y una empatía de otro mundo. Te comprende, te explica todo y siempre te hace sentir que está ahí para cuando la necesitas. Sin duda la mejor profesional con la que me podría haber tocado.

Víctor

Víctor

Tuve un problema y Celia me ayudó a superarlo. Además de a conocerme a mí misma. Es una personada dedicada que está siempre pendiente de mí y de cómo estoy. Sin duda me he sentido muy acompañada siempre. Es fácil contactar con ella y se adapta a mis horarios. Un acierto.

Lucia. C

Lucia. C

Estoy muy agradecida a Celia, me ayudó a salir de una depresión que llevaba arrastrando más de 5 años. Gracias a ella he aprendido a gestionar los reveses de la vida, me ha enseñado herramientas que utilizo en mi día a día. Siempre está ahí cuando necesito hablar con ella, es una persona muy cercana y agradable y me hace sentir muy bien en cada sesión.
Muchísimas gracias Celia.

MariaSo

MariaSo

Desde el primer día con Celia tuve un espacio seguro y de confianza para trabajar en mi y conseguir todas las herramientas que necesitaba para una mejor gestión emocional.

Siempre quedándose con cada detalle, atenta y muy cercana, ha conseguido que este proceso juntas sea toda una experiencia de aprendizaje y auto conocimiento

Súper agradecida de haber coincidido con Celia

S. R.

S. R.

Es la primera vez que he ido a un psicólogo y la experiencia ha sido increíble. Una gran profesional. Colaborando por ambos lados, se pueden obtener resultados muy buenos. La recomendaría sin duda a cualquier conocido que busque a algún psicólogo. Las herramientas que me ha ofrecido durante los meses que hemos estado juntos me han servido de mucha ayuda.

Ignacio Viñuela

Ignacio Viñuela

Mi experiencia con Celia ha sido inmejorable. Es una gran profesional y su dedicación con los pacientes es excelente. Destaco la comunicación, el buen ambiente en cada sesión gracias también a las instalaciones y la puntualidad y eficacia de cada sesión, cada una muy bien estructurada. Un 10/10.

P. M.

P. M.

Ha sido un camino maravilloso. No puedo estar más contento con el trabajo de Celia. Me ha ayudado a crecer, a ver a los demás y a verme a mi mismo. Me ha tratado siempre con cercanía y con individualidad, lo cual aprecio profundamente.
En general no dudaría en volver a contar con Celia.
Muchas gracias!

Pedro Sanguino

Pedro Sanguino

Celia es una excelente profesional, ha sido una gran ayuda para mi problema. Totalmente recomendable.

David

David

Celia es una gran profesional. Desde el primer momento me sentí muy a gusto con ella, y eso me hizo abrirme desde la primera sesión con mucha facilidad. Te sientes muy acompañad@ durante el proceso. Es una persona muy dedicada y atenta.

Independientemente del motivo por el que cada uno decida acudir a consulta, y en mi caso, me resultó de gran ayuda no sólo a la hora de aprender a gestionar aquello que me llevó hasta ella sino también cualquier cosa de mi día a día.

¡Totalmente recomendable!

Nara Juárez

Nara Juárez

Aconsejo encarecidamente la terapia con Celia. Me ha ayudado y guiado en un proceso delicado, a mi ritmo y necesidades, ahondando en cosas que yo misma desconocía, y siendo un apoyo incondicional durante un año. Su profesionalidad, delicadeza y empatía hace que todo sea más fácil de lo que parece, y por tanto, el resultado de la terapia sea un éxito.

Jennifer. M. R.

Jennifer. M. R.