La Misofonía en la adolescencia

En adolescentes, la misofonía puede presentarse de formas más pronunciadas y complicadas, influyendo en su vida cotidiana y relaciones personales. Las principales manifestaciones incluyen:

• Reacciones emocionales intensas: Pueden experimentar rabia, ansiedad extrema o incluso ataques  de pánico en respuesta a sonidos desencadenantes.
• Evitación social: La aversión a ciertos sonidos puede llevar a los adolescentes a evitar situaciones sociales o eventos familiares.
• Problemas académicos: La incapacidad para concentrarse en ambientes ruidosos puede afectar su  rendimiento escolar.

Por ello, reconocer los síntomas de la misofonía en adolescentes es crucial para proporcionar el apoyo adecuado. Algunos de los síntomas más comunes son:

• Irritabilidad y cambios de humor: Los adolescentes pueden mostrar irritabilidad constante o cambios de humor repentinos ante la exposición a sonidos desencadenantes. Así como una hiperalerta constante ante la posible aparición de alguno de ellos.
• Aislamiento: Prefieren estar solos para evitar sonidos que les molestan, lo que puede llevar a un aislamiento social.
• Reacciones físicas: Síntomas como aumento del ritmo cardíaco, sudoración y tensión muscular al escuchar ciertos sonidos

1. Educación y Comprensión

• Informarse sobre la misofonía: Es esencial que los padres y educadores comprendan qué es la misofonía y cómo afecta al adolescente. Esto incluye conocer los síntomas y las posibles causas de las reacciones emocionales intensas.
• Creación de un Entorno Seguro: hablar abiertamente, crear un entorno donde el adolescente se sienta seguro para hablar sobre sus experiencias y sensaciones relacionadas con la misofonía. La empatía y la validación de sus sentimientos sin utilizar una minimización o racionalización de las emociones implicadas, son ingredientes cruciales.

2. Estrategias de Regulación emocional

• Técnicas de manejo del estrés: Enseñar al adolescente técnicas de relajación y gestión de las emociones implicadas en la misofonía, pueden ayudarles a manejar la ansiedad y el estrés.
• Trabajo con esquemas de pensamiento desadaptativos: a menudo quienes sufren misofonía, piensan que quienes hacen ese sonido lo hacen “sin tenerles en cuenta”, que mastican “mal” o que esa respiración tan acusada es algo de lo que la persona se da cuenta, y aún así le da igual. El trabajo en la reestructuración de estos pensamientos relacionados con la misofonía y la vida del adolescente resulta fundamental para el manejo de la misma, y su bienestar emocional general.
• Flexibilización cognitiva, reducción de la autoexigencia y sustitución de la represión emocional por la comprensión y el cuidado de las mismas.

3. Apoyo Escolar

• Comunicación con el personal escolar: Trabajar en conjunto con maestros y consejeros escolares para asegurarse de que estén al tanto de la condición del adolescente y puedan implementar adaptaciones necesarias, como permitir descansos en un ambiente tranquilo.
• Planes de manejo personalizados: Colaborar con la escuela para desarrollar un plan de manejo individualizado que aborde las necesidades específicas del adolescente.

4. Terapia y Asesoramiento

• Terapia: un tratamiento psicológico especializado, puede ser efectivo para ayudar al adolescente a desarrollar estrategias de afrontamiento y cambiar patrones de emocionales y de pensamiento negativos relacionados con la misofonía.

Entender y reconocer la misofonía en adolescentes es vital para apoyar su desarrollo emocional y social. Y para apoyar a un adolescente con misofonía se requiere comprensión, paciencia y estrategias bien informadas. Siguiendo determinadas pautas, tanto la persona como los padres y educadores pueden crear un entorno más comprensivo y efectivo para ayudar a los adolescentes a manejar sus síntomas y mejorar su calidad de vida. La educación, la reducción de desencadenantes, las técnicas de manejo del estrés, el apoyo escolar y la terapia son componentes clave para brindar el apoyo necesario.