Criterios y Test de Evaluación de la Misofonía
A partir de la literatura e investigaciones existentes, además de la evidencia aportada por la propia experiencia clínica, a día de hoy contamos con propuestas sobre los criterios que podrían coincidir con el padecimiento de la misofonía, como lo son:
- La presencia o anticipación de un estímulo específico, como un sonido, una visualización u otro estímulo (p. ej., sonidos de comida, sonidos de respiración, sonidos de máquinas, movimientos de las manos, vibraciones), provoca una respuesta física y emocional experimentada como descontrolada y aversiva y que generalmente comienza con irritación o malestar que rápidamente se convierte en ira.
- La intensidad mínima del estímulo ya desencadena la respuesta predeterminada (por ejemplo respiración tranquila, ladrido lejano). Si es necesario que el estímulo se produzca en una intensidad elevada para provocar la respuesta, entonces no respalda el diagnóstico de misofonía, especialmente si el estímulo es incómodamente fuerte o sorprendente (como el sonido de un plato al caer o un grito fuerte e inesperado).
- El estímulo provoca una respuesta refleja física inmediata (movimiento, calor, dolor u otra sensación física). A pesar de que la respuesta física no siempre se puede identificar, la presencia de una respuesta física inmediata puede usarse para identificar más claramente la condición como misofonía.
- Una duración moderada del estímulo (p.ej.,15 segundos) provoca una activación fisiológica general (sudoración, aumento del ritmo cardíaco, tensión muscular).
- Existe una desregulación de pensamientos y emociones con arrebatos potencialmente agresivos (miradas, reproches, gestos o acciones violentas). Más frecuentemente en niños.
- Posteriormente la persona reconoce que la experiencia emocional negativa es excesiva, irrazonable o desproporcionada respecto a las circunstancias o el factor estresante que las ha desencadenado.
- El individuo tiende a evitar la situación misofónica, o si no la evita, “aguanta” presente ante el estímulo misofónico con malestar o angustia.
- La experiencia emocional y física del individuo, la evitación y los esfuerzos por evitar causan angustia o interferencia significativa en la vida de la persona. Por ejemplo, a la persona le resulta difícil realizar tareas en presencia de otras personas, ir en transporte público, estar en casa “tranquilamente” sin anticipación, participar en actividades rutinarias, interactuar o estar presente con individuos específicos.
- La respuesta del individuo no se explica mejor por otro trastorno, como el trastorno obsesivo-compulsivo (por ejemplo, disgusto en alguien con una obsesión por la contaminación) o el trastorno de estrés postraumático (por ejemplo, evitación de estímulos asociados con un trauma relacionado con amenaza de muerte, lesión grave o amenaza a la integridad física propia o de otros) Schröder et al. (2013).
TESTS DE MISOFONÍA
¿Cómo saber si tengo misofonía?
Aunque muchos creen que la misofonía es solo una molestia ante ciertos sonidos, en realidad es un problema más serio que afecta tanto a nivel físico como emocional y puede interferir en la vida diaria.
Quienes la padecen reaccionan de forma automática a sonidos concretos, como alguien masticando, respirando, clics repetitivos o ruidos cotidianos que para la mayoría pasan desapercibidos. La respuesta suele comenzar con irritación y puede escalar a ansiedad o ira, acompañada de tensión corporal, aumento del ritmo cardíaco o ganas de alejarse del sonido. Por eso, muchas personas con misofonía evitan situaciones donde podrían aparecer estos ruidos, limitando su vida social o familiar.
Realizar un test de misofonía online puede ser un primer paso para detectar patrones comunes de esta condición. Sin embargo, solo un profesional puede ofrecer un diagnóstico de misofonía confiable y guiar hacia el tratamiento más adecuado. Si reconoces estos síntomas en ti, hacer el test puede ayudarte a comprender mejor tu situación.
Test de evaluación de la misofonía
Si alguna vez te has preguntado “cómo saber si tengo misofonía”, aquí puedes encontrar la ayuda que necesitas para dar el primer paso para encontrar una solución a tu problema. Si sufres misofonía, al realizar el test, podrás saberlo de antemano antes de acudir a un especialista para que confirme el diagnóstico, lo cual, debemos decir que resulta fundamental.
Test de Misofonía de Ámsterdam
Cuestionario de Misofonía MQ
Escala de activación de Misofonía
Niveles de misofonía
Niveles bajos de misofonía
En el nivel 0, las personas escuchan sonidos desencadenantes conocidos, pero no sienten molestias.
En el nivel 1, ya podemos considerar que la persona afectada es consciente de la presencia de una persona conocida que ha emitido sonidos desencadenantes, pero no siente ansiedad anticipatoria o la siente de manera mínima.
En el nivel 2, se produce malestar psíquico, irritación o molestia, pero sin síntomas de pánico o de respuesta de lucha o de huida.
Nivel moderado de misofonía
Cuando entramos en el nivel 3, la persona siente un mayor malestar psicológico, pero todavía no vemos ninguna respuesta física, a pesar de que sí puede prestar excesiva atención a los estímulos audiovisuales.
En el nivel 4, observamos que ya existe una respuesta física, aunque sea leve, a través de conductas de afrontamiento sin confrontación, como, por ejemplo, pedirle a la persona desencadenante que deje de hacer ruido, cubrirse discretamente los oídos o alejarse discretamente del ruido, pero sin síntomas de pánico o huida.
Nivel elevado de misofonía
En el nivel 5 ya podemos estar hablando de que aparecen mecanismos de afrontamiento más conflictivos, como cubrirse los oídos sin discreción, imitar a la persona desencadenante, repetir de manera exagerada o en clave de burla el sonido o mostrar irritación de forma evidente.
Cuando alcanzamos el nivel 6, no cabe duda de que la persona experimenta un malestar psíquico importante, ya que se producen síntomas de pánico claros y respuestas claras de lucha o huida.
En el Nivel 7, la persona utiliza mecanismos de afrontamiento de confrontación, y puede volver a imaginar y recordar el malestar que ha sentido debido a la exposición a ese sonido y a sus señales visuales de manera continua, a veces durante semanas, meses o años después, lo que puede empezar a resultar bastante incapacitante.
Nivel muy elevado o extremo de misofonía
Llegando a los grados más elevados que podemos obtener en un test de misofonía online, podemos mencionar el nivel 8, que, se muestra con un importante malestar psíquico que puede activar pensamientos violentos como respuesta, aunque no los llegue a cumplir.
En el nivel 9, esto escala, ya que se empiezan a producir reacciones de pánico e ira, con pensamientos constantes de violencia contra la persona, animal u objeto desencadenante.
En la cúspide de la pirámide encontramos el nivel 10 de misofonía en un test, que es el máximo grado, en el que la persona no sólo tiene pensamientos constantes de violencia e ira, sino que los ejerce tanto a otras personas como a objetos o animales e incluso se puede producir en forma de autolesiones.
¿Cómo se trata la misofonía?
Si has hecho un test de misofonía online y has dado niveles moderados o elevados, no cabe duda: necesitas tratamiento para controlar el problema lo antes posible. Ahora bien, debes ser consciente de que no tiene cura definitiva ni se puede solucionar de la noche a la mañana, sino que hay que abordar el problema desde una terapia especializada y rigurosa, así como con comprensión y calidez para adquirir estrategias que te permitan no sufrir ante los desencadenantes, mejorar tu calidad de vida y evitar la generación de conflictos familiares, problemas de aislamiento y un gran desgaste psicológico que la misofonía suele provocar.
Existe tratamiento y se puede trabajar en terapia consiguiendo resultados muy satisfactorios. Para ello, es necesario realizar una evaluación exhaustiva a lo largo de tres sesiones para analizar las particularidades de la misofonía en cada caso para elaborar un plan de tratamiento adaptado. A partir de ahí, trabajamos para reeducar el sistema nervioso para que funcione de manera distinta ante los sonidos desencadenantes y tratar de controlar los pensamientos automáticos que relacionan el sonido con sensaciones y emociones negativas.
Asimismo, también es necesario trabajar con técnicas y herramientas para gestionar las emociones y reacciones intensas mediante métodos de relajación, respiración profunda y gestión de la ansiedad para evitar pensamientos obsesivos sobre este sonido y colocarlo en segundo plano. Además, a lo largo del proceso también se deben involucrar tanto a familiares como parejas para mejorar la comprensión y el apoyo mutuo para evitar problemas negativos en el entorno familiar, social y laboral.
¿Quieres ponerle fin a la misofonía?
Hablemos
Celia Incio
Opiniones
Contactar con Celia es de las mejores cosas que he hecho en mi vida. Desde el primer momento me han llevado de la mano en todo este proceso, transformando mi situación con la misofonia de una forma que jamás hubiese creído. Estoy tan contenta, que si alguien duda de si pedir ayuda o no, os animo a que lo hagáis de todo corazón. Sola, no hubiese podido salir de esa situación.
R
Desde que recuerdo he vivido siempre con molestia y con reacciones de ira, ansiedad y enfado al escuchar ciertos ruidos cotidianos que me dificultan seriamente la convivencia y las relaciones sociales. Especialmente, los ladridos de perro me provocan una reacción física y emocional tremendamente desagradable, que se traducían en episodios de enfado y agresividad. Buscando cómo sobrellevar esta situación encontré a Celia, que ponía nombre a lo que me pasaba, lo que ya era un principio porque no sabía ni que se podía tratar ni que tenía nombre; la misofonía.
Después de algunos meses de tratamiento, en los que al principio no veía de qué manera iba a conseguir que no entrara en fase de ira y destrucción al escuchar ladridos del perro, Cristina ha sabido modificar la percepción que yo tenía de los ruidos desde un punto de vista de intolerancia, peligro e irracional, a una situación tolerable, moderada y de control. No diré que ya no me molestan, que lo hacen, pero soy capaz de soportarlo y no entrar en fase de angustia y agresividad. Sigo trabajando con ella, pero me doy cuenta del gran avance que hemos conseguido, es increíble el cambio que mi mente ha conseguido y que consiga percibir el ruido no como una amenaza y a saber que cesará y no estará ahí para siempre, y sobre todo saber que no es un ataque hacia mi y que puedo controlar mi reacción.
Eternamente agradecida a su ayuda en este proceso.
C.B
La misofonía me acompaña desde hace años, pero realmente el verdadero significado de esta palabra, lo supe cuando encontré a Celia.
Celia desde un primer momento, me ha sabido entender y acompañar en todo este proceso. Cuando la encontré, estaba pasando un muy mal momento y no le veía salida a nada, pero gracias a Celia, la luz al final del túnel se puede ver. Nunca tendré palabras suficientes para agradecerle por su empatía, cercanía y por su profesionalidad. De nuevo, gracias Celia, porque gracias a ti, la misofonía cada vez es más visible y todas las personas que la padecemos y sabemos lo difícil que es sobrellevarla, podemos hacerlo.
A.G
Sin duda alguna la volvería a elegir a ella.
Me ha ayudado bastante en todos los aspectos y a poder “vivir” sin que sea un infierno debido a la misofonía
Te da las herramientas necesarias para que el camino sea lo más fácil posible y recalcar que gracias a ella puedo comer con personitas a mi lado.
Eternamente agradecida
A.L
Este proceso de terapia no solo ha dado sus frutos reduciendo poco a poco el impacto y el poder de la misofonia en mi vida sinó que también me ha ayudado a comprender el porqué de su aparición. Es realmente sorprendente para una misma cómo determinados estímulos pueden generarte sensaciones tan negativas e imposibles de gestionar en un momento de tu vida, y con el tiempo, que lleguen a pasar desapercibidos.
S
Si dudas sobre empezar terapia con Celia y su equipo te recomiendo que lo hagas cuanto antes.
Cuando yo comencé mi terapia estaba en el peor momento de toda mi historia con la Misofonía, limitada en todos los sentidos.
Gracias a ellas, he podido lidiar con ella y mejorar en aspectos que antes eran imposibles para mi.
No podría haber caído en mejores manos para llevar a cabo este difícil proceso con la misofonía.
Celia siempre ha tenido en cuenta cada una de mis decisiones, me ha apoyado cuando no me sentía segura de mis avances y poco a poco ha conseguido que saliera de ese “agujero” en el que sentía que estaba.
Muy agradecida con Celia y su equipo, su dedicación y trabajo es increíble
M
Si estas aquí leyendo las reseñas es porque sufres los estragos de la misofonía y estás valorando si te vas a poner en buenas manos para recibir ayuda. Te comento, yo sufría muchísimo con la misofonía, en mi caso eran las más comunes (oir masticar con la boca abierta, chuparse los dedos al comer, etc.) pero desde hace unos años desarrollé una mucho más fuerte todavía, una que me atormentaba todo el dia, todos los días especialmente de primavera a otoño: el canto de las tortolas. Llevaba años amargado, encerrado en casa con todo cerrado para que no entrara el sonido, con música, con auriculares, vivía aislado y era un problema de convivencia con mi pareja. Llegó un momento que dije, Basta! Como tu, me puse a buscar solución por internet y encontré este maravilloso equipo y leí sus reseñas, me dieron la confianza suficiente para ponerme en contacto y con rapidez Celia se puso en contacto conmigo. En 6 meses me han ayudado a convertir un problema que me atormentaba hace años a poderlo entender, asumir y a convivir con el. Este es el primer verano en años que hago gestos tan simples como abrir la ventana para que ventile aunque las tortolas estén ahí, que salgo al jardín a disfrutar con mi hija, que vivo TRANQUILO y por que no decirlo, FELIZ!! Si 6 meses te parecen mucho, compáralo con los años que llevas sufriendo más los que vienen. Creeme si te digo que este equipo de PROFESIONALES te va ayudar, te va a entender y te va a acompañar. Suerte y mucho ánimo en el proceso, vale la pena!! 😀
J.S
La verdad que es una alegría ver un servicio especializado en misofonía, ya había pasado por otros procesos terapéuticos que, aunque me ayudaban, no lograban que avanzase en cuanto al aspecto de la misofonía. Estoy avanzando un montón, adquiriendo nuevas herramientas y empezando a notar por fin un cambio en mi vida a ese respecto. Súper recomendable <3.
V.C
Chicos y chicas, me gustaría compartir mi experiencia con el gabinete de psicología de CELIA INCIO MISOFONÍA.
Hace siete meses y de la mano de una excelente psicóloga del equipo llamada Cristina Cerdá, empecé un tratamiento para la misofonía. Evidentemente, tenía mis dudas y sabía que no iba a ser nada fácil, pero confié en ellas y me entregué en cuerpo y alma a mi curación.
Han sido siete meses de ejercicios pautados que me han llevado a conseguir que mi casa no sea un infierno sino un lugar de paz y descanso.
Ya no entro pensando si los tacones de la vecina, los golpes de las puertas o el ruido del ascensor hidráulico me va a llevar a una rabia incontrolable o a un asco inaguantable y, como todos sabéis, querer acabar con ello “a toda costa”. Ahora lo ruidos molestos siguen estando presentes, pero ya no son mi foco de atención. ¿Siguen estando y estarán? Sí, soy sensible al ruido, igual que lo soy a la mala educación, al egoísmo, a la falta de empatía, etc, etc. Pero ya no me condicionan la vida.
Yo aquí lo dejo. No es la primera vez que recomiendo mi experiencia por si alguien quiere, puede o se atreve a buscar una salida como yo lo he hecho.
Solo les digo a estas profesionales: GRACIAS, GRACIAS y GRACIAS.
A.A.
Gracias a Celia, he podido ser capaz de decir que ya no sufro de misofonía después de muchos años.
Aparte de ser una gran profesional, Celia es una gran persona que intenta ayudar a todas las “personitas” (como dice ella) que tenemos misofonía; no solo en terapía, sino también por sus redes sociales mediante videos y artículos que ayudan mucho. Después de tantos años pensando que era una maniática, que tendría que estar toda la vida aguantando esos “ruiditos” insoportables… encontré a Celia, y todo cambió. Gracias a ella me sentía comprendida, aprendí a cambiar la perspectiva hacia esos ruiditos, aprendí a gestionar mis emociones… esto es, a día de hoy puedo vivir en paz y tranquila sin depender de escuchar o no esos estímulos externos. Es verdad que en ciertos momentos de mucho estrés o ansiedad, la misofonía puede volver a aparecer a veces a molestar un poquito; pero incluso en esos momentos, soy capaz de estar en calma y entender la situación, otra vez gracias a Celia.
Por última vez, gracias Celia por cambiarme la vida tanto a mí, como a todas esas “personitas” que se sientan identificadas conmigo.
K.C.
Grandes profesionales sobre algo tan desconocido como es la misofonia
Al principio piensas que eres único y que tienes un trastorno que no vas a poder tratar por falta de conocimientos pero una vez hablas con este equipo te das cuenta que tiene solución.
En mi caso estoy haciendo seguimiento con Celia M. Psicóloga que pertenece al equipo de Celia misofonia y no puedo estar más agradecido.
J.
Lo mejor que he hecho nunca! Desde que comencé terapia con Cris, mi vida ha cambiado por completo.
Ya no estoy en alerta, ya no sufro constantemente, hago vida normal, casi me he olvidado de la misofonia. El resultado está siendo increible…
Es lo mejor que he hecho por mi
